A sus últimas y acertadísimas ediciones de bandas del nivel
como Slaugther Box y Visceral Disgorge, se une su hasta la fecha, última
edición del sello: el nuevo Cd del trío bielorruso Relics of Humanity.
La portada es obra del conocido y eficaz Jon Zig, autor entre otras de portadas de Scattered Remains, Severed Savior, Deeds of Flesh, Suffocation…
La obra pictórica es muy buena, de las mejores que ha realizado el autor, aunque quizás con ese toque tan predecible en la temática, que hace que aún viéndola por primera vez tenga uno la sensación de haberla visto ya, mucho antes.
Aunque en la definición de la promo del Cd se califique a la
banda como “brutal death Slam”, el estilo del grupo se ciñe a los arquetipos de
banda rápida brutal y contemporánea, sin existir apenas ningún atisbo de ritmo
Slam. Lo cual no es para nada negativo.
A lo largo de este “Guided by the Soulless Call” destaca primordialmente
la voz, aportando una densidad y espesura que se aparta del arquetipo de
gorrinillo que no vocaliza, tan extendido en el género. Aquí la voz se pega
desde la profundidad, quizás no tiene el brillo de otras producciones, pero eso
es precisamente lo que le da el toque oscuro que este grupo necesita para
generar esa atmosfera que junto al sonido general del disco les hace destacar
dentro de la marabunta de bandas brutales que sacan nuevas ediciones mes tras
mes. La voz vocaliza todo el tiempo y se acompaña de contestaciones dobles sin
apuntarse en ningún momento al carro del pig squeal.
Por su parte la batería mantiene el brillo en la caja, los
bombos no se sitúan por encima sino que están en un acertado lugar y las
guitarras enlazan riff tras riff, con múltiples cambios de tiempo, otorgando a
la mayoría de los temas cierta linealidad que hace difícil resaltar un tema de
otro. Esto último tan característico en la mayoría de este tipo de bandas
brutales lo subsanan introduciendo una intro mas dos cortes ambientales que
ayudan a generar esa ambientación y en cierta forma a darle respiración a la
grabación. Un CD por otra parte con una duración menor a los treinta minutos,
que son suficientes para recoger la intensidad de su propuesta.
La portada es obra del conocido y eficaz Jon Zig, autor entre otras de portadas de Scattered Remains, Severed Savior, Deeds of Flesh, Suffocation…
La obra pictórica es muy buena, de las mejores que ha realizado el autor, aunque quizás con ese toque tan predecible en la temática, que hace que aún viéndola por primera vez tenga uno la sensación de haberla visto ya, mucho antes.
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