viernes, 12 de octubre de 2012

Entrevista con Salva Rubio.


Indispensable. Así, de esta forma, corta, breve y rotunda se puede calificar el libro de Salva Rubio "Metal Extremo. 30 años de oscuridad". Hace poco menos de un año salía este trabajo de 590 páginas que daba un paso mas allá donde otros no han llegado y consigue, permitiendo la analogía alpinista, abrir una brecha nueva en cuanto a la literatura musical. Desde Dismembered webzine nos pusimos en contacto con Salva para hacerle una mas que merecida entrevista y, el resultado no podría haber sido mejor. La locuacidad de Salva y el nivel de conocimiento que manifiesta hace de esta, una entrevista interesante donde las haya. Señoras y Señores, con todos ustedes: Salva Rubio.


-Saludos Salva, en primer lugar y como no puede ser de otra manera felicitarte por tu trabajo con este libro. Me gustaría que nos cuentes a día de hoy que datos tienes sobre la marcha de la distribución del mismo. Que tirada ha tenido, si se han hecho más ediciones. En qué países se puede conseguir y si ya has tenido alguna oferta de traducción al inglés.

 
Hola a todos! En primer lugar, muchas gracias por vuestras felicitaciones! Comienzo diciendo que estamos muy satisfechos por lo que se refiere a la publicación de “Metal Extremo”: es maravilloso ver cómo, sin publicidad pagada, solo con el blog y el apoyo de la escena en forma de reseñas y entrevistas, la existencia del libro ha llegado a todos los metaleros de habla hispana (incluida Latinoamérica)!

La primera tirada tuvo mil y pico ejemplares, que se agotaron en cinco meses. Hemos reeditado y estamos dando salida a la segunda edición, y personalmente también confío en que terminará agotándose.

 Por ahora, se distribuye en España, Mexico, Uruguay y Venezuela, pero seguimos trabajando para que se pueda distribuir al menos en Colombia y Chile; obviamente, cualquier persona de cualquier país lo puede conseguir comprándolo por internet también.

 Sobre la traducción, tenemos el handicap de que es un libro muy extenso (más de 256.000) palabras, y eso lo hace extremadamente caro de traducir. No obstante, esperemos que con el tiempo, alguna editorial extranjera decida arriesgarse!

 

-A lo largo de la lectura del libro, son muchas las ocasiones en las que destacas determinados trabajos o grupos que no tuvieron el reconocimiento adecuado o no tuvieron esa suerte que, les permitiese llegar a más gente en tiempo y hora. ¿Cuáles nos recomendarías recuperar, o darles una primera escucha?
¿Qué factores crees que eran más determinantes para que determinados grupos se quedasen un poco como en segunda fila?

 
Era para mí un deber recordar a la mayor parte de grupos “olvidados” posible, y hacer una lista sería realmente extenso! Así que los primeros que me vienen a la cabeza son, por ejemplo, Lykathea Aflame, ¡T.O.O.H.¡, Umbrtka, Necrovore, M.Pheral, Mindrot o los inclasificables The Meads of Asphodel.

Sobre los citados factores, hay decenas de posibilidades, como haber tenido una mala distribución, que la banda solo publicase demos, haber publicado un disco de un estilo poco popular en la época... De esto sabemos mucho en España, un país que ha tenido grandes bandas, como Night to Die o The Heretic, que merecían haber llegado mucho más lejos y haber tenido una presencia internacional, pero distintas circunstancias lo impidieron. Esperemos que en el extranjero algún día puedan ser apreciados, aunque sea en el recuerdo.

 
 
-Sobre la inmovilidad o intransigencia de los fans de cada género resaltas que hace que a veces ciertos cambios de rumbo que tomaban algunas bandas fuesen incomprendidas y repudiadas. En algunas ocasiones esa especie de “integrismo” por el estilo puro ayudaba a mantener la esencia, pero en otras quizás no fuese tan beneficioso o castigase de sobremanera a alguna banda, como por ejemplo pasó con las veleidades death”roll de algunas bandas. ¿Qué opinión personal tienes?

 
Creo que dicha intransigencia es de dos tipos: personal y coyuntural. Por un lado, ha habido momentos dentro de la historia de esta música en que se imponía una cierta forma de pensamiento: por ejemplo, hoy en día, todos aceptamos los revivals y los regresos de grupos largo tiempo ha perdidos. Y de la misma manera, como una especie de “acuerdo colectivo” hubo épocas, como en el 92-93, en que lo normal era desear que los grupos no cambiaran en absoluto, especialmente dentro de movimientos como el Death Metal o el Black Metal Clásicos o noruego.

Es por ello, que, por evolución natural o por ir contracorriente, muchas bandas hicieron lo que debe de hacer cualquier artista, es decir, rebelarse contra las imposiciones y las reglas a su arte: de ahí movimientos como el que citas, el deathn’roll, del que podemos recordar ejemplos tan buenos como el supergrupo Daemon.

Por otro lado, también existe la intransigencia personal: la de las personas que deciden que hay cosas que les gustan y cosas que no quieren que les gusten. Esto lo entiendo menos!

 


-Durante los últimos treinta años hemos visto como casi todos los sub-géneros atraviesan por determinadas “travesías por el desierto”, moviéndose por ciclos en los que parecen recuperarse aunque no sea de la misma forma e intensidad. Hemos visto la recuperación del thrash metal, sobre todo por las nuevas generaciones, el death metal sonido finlandés y sueco…

 

Efectivamente, no es ninguna sorpresa y es algo completamente normal y cíclico en cualquier movimiento artístico, ya sea literario, visual, etc... Desde el punto de vista de los fans, puede que no tenga mucha importancia, ya que opino que todas las tendencias terminan volviendo. Por ejemplo, ahora vivimos una gran época en el Thrash y se reivindica mucho el Death Metal Clásico, estilos que estuvieron en franca decadencia hace un par de décadas. Y por el contrario, el Doom Metal más clásico, que llegó a ser un estilo popularísimo, está muy lejos de su antiguo esplendor; pero sin duda, lo recuperará en algún momento. Se trata de disfrutar de lo mejor que nos puedan dar las bandas y tendencias actualmente, y de no perder de vista a esos grupos que realizan estilos no tan populares, pero que están creando obras muy válidas que algún día habrá que reivindicar.

 
 
-A día de hoy parece confundirse todo. Cualquier grupo con guitarras distorsionadas y baterías disparadas parecen ser considerados Metal, o Death, como podemos ver en los subestilos NU-metal, o el Death-core etc. En tu libro no tocas a esas bandas, ya que como dices no son parte real del Metal-Extremo. Para quién no lo haya leído me gustaría que expliques porqué esas bandas no consideras Metal-Extremo, por mucho que a veces, se autoclasifiquen como tal…

 
Cuando planificaba el libro, una de las cosas más difíciles fue acotar qué se quedaba fuera y qué dentro. Por ejemplo, dudé mucho de si meter a ciertas bandas, como Converge o Isis, que por sonido, algunos podrían considerarlas como bandas de metal extremo, aún perteneciendo al universo del hardcore.

Para poder crear unos límites realistas a un libro que hubiese podido tener muchas páginas más (con lo que me arriesgaba a que fuese muy caro de producir y no quisieran publicarlo), tuve que acotar ciertos estilos y maneras de hacer "metal", y lo hice en base a tres factores: forma musical, ética y estética.

Así, si bien los citados Converge, Isis o The Dilllinger Escape Plan podrían entrar en el libro por "sonido", su estética y especialmente, su ética, se alejaba demasiado de los principios que dieron forma al Metal Extremo desde sus orígenes. ¡Eso no quiere decír que no "lo sean"! Para cada persona y para cada oyente, serán una cosa, pero para el libro, tenía que lograr una coherencia clara.

Así, en mi opinión, el Nu-metal, el Metalcore o el Deathcore no comparten la ética con que nació el Metal Extremo en sus orígenes, por lo que no les incluí en el libro. Sin embargo, no quiero ser yo quien diga “qué es” o “qué no es” Metal Extremo, pues esa cuestión carece de importancia a la hora de disfrutar de la música: lo que importa es que la gente disfrute de la música que le emociona, venga del universo del Hardcore, del Jazz o de cualquier otro.

 

 
-Si tuvieses que elegir un disco que represente los aportes fundamentales de cada subgénero que tratas en el libro (Death, Black, Grind, Doom) ¿con cual te quedarías?
 
¡Jaja! Siempre me escapo de puntillas cuando me hacen esta pregunta. La razón es que, en el fondo, es una cuestión personal de cada uno. ¿Kill ‘em All o Reign in Blood? ¿Leprosy o Altars of Madness? ¿Deathcrush o A Blaze in the Northern Sky? Es imposible decir cuáles de esos discos fueron más influyentes o meritorios; lo mejor es escucharlos todos y disfrutar de ellos sin distinción alguna!

 

-Si miramos en la Wikipedia la población de estos tres países (Noruega, Suecia, Finlandia), apenas  juntos suman más de 19 millones de habitantes. Proporcionalmente la cantidad de influencia que han tenido y tienen estos países en cualquiera de los subgéneros del extremo es notabilísima o primordial. Desde luego esto no puede ser fruto de la casualidad. ¿Qué factores culturales, políticos, sociológicos, climatológicos, creen que han tenido que ver para que se haya desarrollado el Metal Extremo de forma tan profusa ahí?
 
He de decir que no soy antropólogo, ni sociólogo, y desde luego, que me encantaría que hubiese algún estudioso que se dedicase a responder a esta cuestión! Por cierto, hay una autora llamada Natalie J. Purcell que hizo un estudio con estos objetivos en Norteamérica, llamado Death Metal Music: the Passion and Politics of a Subculture que recomiendo a todos los interesados en lo social y antropológico dentro del metal.
 
Respondiendo a la pregunta, y desde mi ignorancia, hay algunos factores que se me ocurre que podrían ser los responsables de este interés nórdico por el metal, y me voy a permitir compararlo con España, como un simple ejercicio.
 
-Tradición de enseñanza musical: en muchos de estos países, tocar un instrumento o tocar en una pequeña banda local son hobbies que cualquiera puede tener a cualquier edad. En España, salvo en las familias de músicos o en los conjuntos folklóricos, es rara la familia donde se hace música, y es igualmente raro que los padres de clase media o baja (tradicionalmente el vivero de las bandas metal) animen a sus hijos a tocar un instrumento.
 
-Apoyos gubernamentales: algunos gobiernos como el sueco subvencionan locales de ensayo y compra de instrumentos musicales para evitar que los jóvenes pasen demasiado tiempo en la calle y se expongan a las drogas o la delincuencia. Obviamente, en España no ha habido demasiado interés por fomentar este tipo de subvenciones.
 
-Geografía y escenas concentradas: a diferencia de España, un país geográficamente muy grande y donde es caro y complejo para una banda de jóvenes trasladarse de una escena a otra (Barcelona, Madrid, Bilbao, Galicia, Sevilla...), en los países nórdicos las escenas están muy concentradas, y son muy activas, en ciudades como Estocolmo, Gotenburgo, Helsinki, Trondheim...
 
-Clima: aunque parezca un elemento secundario, el duro clima nórdico fuerza a las personas a buscar actividades sociales que se puedan desarrollar en interiores, como un local de ensayo. En España, a mi entender, el clima más agradable nos proporciona un ocio más “de calle” que hace que los niños, por ejemplo prefieran jugar al fútbol antes que tocar la guitarra.

 
 
-Siguiendo el hilo de la pregunta anterior, y del mismo modo, el peso que ha tenido el Black Noruego y todos los sucesos de principios de los noventa tienen que responder a alguna explicación racional. En algunos documentales consideran que el Black y el sentimiento anti-cristiano fue una especie de ruptura con un sistema basado en la socialdemocracia en el que aparentemente el estado paternalista cubría toda las necesidades del ciudadano, pero esta ruptura era una especia de nacionalismo identitario de protección a sus raíces. ¿Cuál es tu análisis?


Por un lado, pienso que dicho análisis surge de unos hechos aislados que, desprovistos del elemento musical, podrían haber sido poco más que una noticia de sucesos locales. Sin embargo, cuando el rock/heavy/metal/black están en la ecuación, los medios tienen un estupendo caldo de cultivo para crear polémica, demonizar una subcultura muy rica y meter miedo a cientos de padres.

A partir de este análisis, creo que muchas personas con intereses personales, partidistas, religiosos, políticos o polémicos han aprovechado las posibles lecturas de estos hechos para crear una serie de discursos que, de nuevo, poco tienen que ver con la música y que, una vez más, contribuyen a banalizar un aporte cultural que, en mi opinión, es de los más ricos e interesantes que la música ha dado en el último siglo.

 
 
-Tu libro ha venido a cerrar y a completar una serie de acercamientos literarios al Metal Extremo que existían anteriormente pero de forma dispersa. Teníamos libros que trataban el Black como “Lord of Chaos”, “Swedish Death Metal” de Daniel Ekeroth,  “Eligiendo Muerte” por Albert Mudrian, “El sonido de la bestia” de Ian Christe… Ninguno había tratado de forma tan genérica y había agrupado todos los matices del Metal Extremo como el tuyo, pero y como sucede en cualquier acercamiento histórico, la historia da para mucho mas, y esperemos que tu libro contribuya a ello. La pregunta es; desde tu punto de vista como escritor y como fan, ¿cual sería el libro o el acercamiento que te gustaría que se diese en un futuro libro, aunque no lo escribas tú?

 
Ciertamente, me encantaría que con “Metal Extremo” haya abierto una veta con la que mucha gente pueda identificarse y quiera aportar sus experiencias y conocimientos al respecto.

Personalmente, en mis sueños más salvajes, en cada país del mundo hay una persona que escribirá la historia del Metal Extremo de su territorio para que los demás podamos descubrir escenas y bandas que nunca conocimos: Singapur, Brasil, Polonia, Italia, Reino Unido, y un largo etcétera.

Por otra parte, creo que los estilos laterales del Metal Extremo tienen mucho que ofrecer, y por ejemplo, me encantaría leer un libro sobre los grupos que aúnan influencias de Hardcore y Metal o la relación entre el Rock Gótico y el Metal Extremo.

 

-¿Piensas que el Death Metal tocó techo? En el libro “Eligiendo Muerte” se comenta que cuando todas las grandes discográficas, directamente ellas, o a través de sus sub-sellos, se interesaron por todas las bandas de Death Metal, además de esperar en vano a los nuevos Metallica, invirtieron en promoción y medios, y en cambio los grupos seguían vendiendo prácticamente lo mismo.

 
Creo que el Death Metal y todos los demás estilos aún tienen mucho que ofrecer, y décadas por delante para desarrollarse. Es una música que está aquí para quedarse, y de la misma manera que hoy en día podemos escuchar a bandas jóvenes tocando con el estilo y la estética de, por ejemplo, Chuck Berry, estoy convencido de que dentro de cincuenta años seguirá habiendo bandas que hagan música al estilo de Obituary. Otra cosa es la originalidad que puedan ofrecer en ese momento! Pero hablamos de unos tiempos futuros en que la originalidad no será lo que se busque, sino la fidelidad a un sonido establecido.

E igualmente, como comenta Mudrian en “Eligiendo Muerte”, otra cosa es que cualquiera de esos grupos vayan a ser superventas mundiales. En este sentido, me provoca mucha curiosidad saber cómo irá aceptando el público menos “metálico” este sonido según pasen los años.

 
 
-Me da la sensación que el Grunge siempre tapa históricamente al Death y al Black. Cuando se habla de la evolución del rock-metal y se llega a los finales de los ochenta, principios de los noventa, casi nadie cita estos dos movimientos musicales… Salvo quizás a veces el Black y lo hagan desde más desde el punto de vista sensacionalista, por los sucesos en torno al Inner Circle, que por lo musical…

 
¡Para responder a esta pregunta, habría que ver quien habla de esa evolución! Efectivamente, hay muchos periodistas, y digo periodistas porque son los que nos han legado la mayor parte de esa historia, que a principios de los noventa tuvieron dos opciones: apoyar eso que venía del Underground llamado “Metal Extremo” o saltar al carro del grunge. Como el grunge era popular y obviamente, hay que vender revistas, la mayoría se subieron a este carro, sin saber que el grunge moriría pronto y que el Metal Extremo sería el estilo con más desarrollo e influencia en años venideros, mucho más que cualquier forma contemporánea de Rock, Hard Rock o Heavy Metal. Esto nos lleva a que, hoy en día, muchos de esos “periodistas clásicos” tiren como pueden de archivo para contarnos mes a mes lo que hacen grupos que no ofrecen nada nuevo, mientras el Metal Extremo sigue creciendo, expandiéndose y mejorando en sus propuestas. Quizá algún día se hagan a la idea de que está aquí para quedarse!

Por ello, es de agradecer que en su día hubo periodistas como el equipo de Metali-K.O., que durante años, nos siguieron ofreciendo lo mejor de la actualidad metálica y que hoy en día, son imprescindibles para entender esa época.

 
 
- En la presentación de tu libro, tu prologuista Dave Rotten cuando hablaba de la escena española, hablaba de grupos buenos, destacables pero ninguno que hubiese marcado una tendencia o referencia notable, ningún sello grande… ¿Qué crees que le ha pasado a la escena española? ¿La barrera lingüística es a veces un hecho tan determinante como puede parecer?

Efectivamente, estoy de acuerdo (y es evidente) que España no ha dado aún ningún grupo de Metal Extremo que pueda ser cabeza de cartel de un festival extranjero o siquiera liderar una gira internacional. Dudo que la razón sea la barrera lingüística, pues la mayoría de nuestros grupos canta en inglés...

Sinceramente, creo que hay una amalgama de razones que hay que superar para lograr este objetivo. Por un lado, está el problema geográfico que citaba anteriormente, muy difícil de superar. Y por otro lado, está el problema periodístico: se apoya aún menos a las bandas extremas españolas que a cualquier banda de hard rock, aunque ciertamente esto cada vez es más relativo.

Y por otro lado, carecemos de una estructura de sellos con medios para apostar económicamente por una banda y querer financiarles giras o grabaciones; dichos sellos suelen apostar por bandas que cantan en español, son “menos” extremas y orientan su propuesta al mercado nacional o latinoamericano.

El resultado es que hay muchas bandas nacionales con calidad y posibilidades para competir a nivel internacional, pero casi todas terminan desanimándose y dejándolo. Algo comprensible, dado que es muy duro ensayar, componer, viajar, tocar y girar con medios muy limitados, cuando luego tan poca gente va a los conciertos, se venden tan pocos discos y parece que no se va a ninguna parte.

Es necesario un cambio que haga que las bandas con calidad no toquen este “techo de cristal” que les impide moverse a un nivel internacional; personalmente, creo que estamos en un buen momento para conseguirlo, pero hace falta la implicación de la prensa (con su apoyo), los sellos nacionales (con más amplitud de miras), el público (comprando discos y asistiendo a conciertos) y las bandas (trabajando en serio y con objetivos ambiciosos). Veremos qué nos traen los tiempos!
 

-Vamos a cambiar de tercio y hablemos ahora de tu primera novela narrativa de ficción “Zíngara: Buscando a Jim Morrison". No hace mucho que la editastes, y me gustaría que nos cuentes qué respuesta está teniendo en el panorama literario. ¿Cuanto tiempo te llevó escribir esta novela, como sueles estructurar tu trabajo? Cuando las musas acuden te pegas diez horas sin parar de escribir, o planificas por horas tu trabajo y tratas de que la inspiración fluya de forma diaria.
 
Efectivamente, en marzo publiqué mi primera novela “Zíngara: buscando a Jim Morrison”, que cuenta, al estilo de una road-movie, las aventuras de Jaime, un adolescente disminuido físico que decide cruzar el país para encontrar a Jim Morrison, cuando este visitó España de incógnito en 1971.

De momento, la recepción de la novela ha sido muy positiva, y las críticas son muy entusiastas, por lo que estamos muy satisfechos.

Sobre mi forma de trabajo, soy bastante metódico: cuando empiezo con un proyecto, efectivamente prefiero trabajar 10, 12, 14 horas diarias y todo el trabajo está muy planificado. Empiezo con sinopsis, estructura, desarrollo de personajes... Y cuando tengo la historia muy clara, empiezo a escribirla... Y no paro de trabajar así hasta terminarla!

 
- Salva, vivir de la música está mal en España, ¿pero vivir de las letras? A quienes no conozcamos los entresijos del mundo editorial, ¿qué nos puedes contar? ¿Que miserias esconden las tapas y las hojas de un libro?
 
Personalmente, he encontrado la manera de vivir “buscándome la vida” con esto de las letras y sobrevivo haciendo muchas cosas diferentes, desde guiones para el medio audiovisual, mis proyectos literarios, conferencias, etc... Esta vida requiere una inversión de tiempo y trabajo absolutamente ingente, que poca gente se imagina desde fuera. Todo eso lo paga, ciertamente, estar haciendo un trabajo de corte creativo.

 

 
-Eres analista de guiones cinematográficos para varias compañías. En qué consiste tu trabajo exactamente.
 
Básicamente, las productoras de cine me dan los proyectos cinematográficos que los guionistas les remiten para que yo juzgue la calidad del guión, su interés con respecto a las tendencias actuales, la calidad de su estructura, su viabilidad comercial, su presupuesto... Y paso un informe para que la productora decida si le interesa desarrollar o no ese guión para el cine.

 
-También andas metido en los guiones de cómics y Thule Ediciones ha publicado un guión tuyo llamado “Robinsón Cruasán”. Cuéntanos de que va este trabajo y háblanos de tus cómics favoritos. ¿Cuales son tus guionistas referencia en el mundo del cómic, y en el cinematográfico?

 Efectivamente, “Robinson Cruasán” es un cómic de corte infantil con el que me he estrenado en el mundo de la historieta. Ahora nos han dado la buena noticia de que será publicado en Francia, el mejor mercado para este tipo de libro. Y puedo adelantar que estoy en conversaciones para publicar, con una editorial belga, mi primera novela gráfica como guionista. De todo ello, iré informando en mi web personal www.salvarubio.info

 
-Bien, Salva llegamos al final. Te agradecemos enormemente tu tiempo para con esta entrevista, tu valentía en haberte lanzado en el estupendo proyecto “Metal Extremo. 30 años de oscuridad” y tus últimas palabras y la forma de contactar contigo.
 
Solo decir que estoy encantado de haber respondido a esta entrevista, sin duda una de las más interesantes que me han enviado y agradezco sobremanera vuestras palabras y apoyo para “Metal Extremo”, un libro que requirió de un enorme trabajo para llevarlo a cabo y que ha merecido la pena por todas las muestras de apoyo e interés que he recibido.

Aprovecho la ocasión para recordaros que soy el cantante de THE YTRIPLE CORPORATION, una banda que os gustará si apreciáis grupos como Arch Enemy, Machine Head, Fear Factory o Carcass, y que podéis descargar libremente nuestro segundo EP “The Sentinel’s Eyes” en www.ytriple.com

Os deseo lo mejor para Dismembered ‘Zine y disfrutad del libro!
 
 
 

1 comentario:

  1. Una de mis próximas lecturas, Zíngara: buscando a Jim Morrison. He leído buenas críticas de él y ya le tengo ganas.....
    Una gran colección la de Conspicua, seguro que no me defraudará.
    Si queréis conocer más de la novela y la colección:
    https://www.facebook.com/conspicuacoleccion

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